buscarruidos
|
pronunciación (AFI)
|
[bus.kaˈrwi.ðos]
|
silabación
|
bus-ca-rrui-dos1
|
acentuación
|
llana
|
longitud silábica
|
tetrasílaba
|
rima
|
i.dos
|
Compuesto de buscar y ruido (con el sufijo flexivo -s').
Sustantivo femenino y masculino
editar
|
Singular
|
Plural
|
Masculino
|
buscarruidos
|
buscarruidos
|
Femenino
|
buscarruidos
|
buscarruidos
|
- 1
- Individuo que suele generar o atizar discordia, peleas, pendencias, riñas, camorra y animadversión.2
- Uso: coloquial, se emplea también como adjetivo.
- Sinónimos: buscapleitos, camorrista, peleón, picapleitos, pleitista, quimerista, reñidor.
- Antónimos: conciliador, pacífico, pacifista.
- Relacionados: agitador, alborotador, belicoso, bravucón, cizañero, follonero, peleador, pendenciero, provocador.
Sustantivo masculino
editar
Singular y plural
|
buscarruidos
|
- 2 Náutica, historia
- Embarcación menor que iba de exploradora delante de una flota.3
Información adicional
editar
- Derivación: buscar, busca, buscada, buscador, buscamiento, buscaniguas, buscapersonas, buscapique, buscapié, buscapiés, buscapleitos, buscarruidos, buscavida, buscavidas, busco, buscón, búsqueda, rebuscar, rebusca, rebuscado, rebuscador, rebuscamiento, rebusco, rebusque.
Traducciones
editar
Referencias y notas
editar
- ↑ Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.
- ↑ «buscarruidos», Diccionario de la lengua española (2001), 22.ª ed., Madrid: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa.
- ↑ VV. AA. (1914). «buscarruidos», en Real Academia Española: Diccionario de la lengua castellana, decimocuarta edición, Madrid: Sucesores de Hernando, pág. 167.