"La víbora, reptilia o serpiente enconada, al tiempo del concebir, por la boca de la hembra metida la cabeza del macho, y ella con el gran dulzor apriétale tanto, que le mata, y, quedando preñada, el primer hijo rompe las ijares de la madre, por do todos salen y ella muerta queda". de Rojas, Fernando (2000 [1502]) La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea. Barcelona: Crítica, p. 17
"Y de aquellos encuentros se le rompieron las cinchas al cavallo de Baltasandro, el cual, como se vido perdido, aprieta las espuelas a los ijares del cavallo, pero a mal de su grado vino a tierra con silla y todo, de adonde se levanta muy ligero y quiso tornar a cavalgar, pero estorváronselo por las leyes que avían puesto." Anónimo (2002 [1542]) Baldo. Alcalá de Henares: Centro de Estudios Cervantinos, ¶25
"La Carmen, luego de oír el resumido discurso le dio licencia con un suspiro, y el miliciano, palpándose el pistolón que llevaba en el ijar, salió con paso torpe hacia la casa de la virtuosa comadrona." García Pavón, Francisco (1965) Los liberales. Barcelona: Destino, p. 162
"Llegué a mi aldea a principios del mes de Ijar, el mes del esplendor, de las flores." Antinucci, Alfonso Eduardo (1969) Mashíaj. Buenos Aires: Siglo XX, p. 71 [1]
↑Labernia, Pedro (1866-1867). Novísimo diccionario de la lengua castellana con la correspondencia catalana, el mas completo de cuantos han salido á luz. Comprende todos los términos, frases, locuciones y refranes usados en España y Américas Españolas en el lenguaje comun, antiguo y moderno y las voces propias de ciencias, artes y oficios. Madrid: Espasa. (Tomo I, A–E; Tomo II, F–Z), pág. 194
↑Por motivos estéticos, debe evitarse dejar una letra huérfana a final de línea. Más información.