De lavandero y el sufijo flexivo -a para el femenino, del latín vulgar *lavandarius, vinculado al latín. lavandaria ("ropa por lavar"), derivado de lavō, lavāre,1 y este del indoeuropeo *lewh₃- ("lavar"). De allí también el griego clásico λούω (louō, "lavar, bañar, purificar").