Objeto de grosor fino, normalmente de papel o cartulina, utilizado para marcar el punto exacto en el que queda detenida temporalmente la lectura de un libro y así poder regresar a él con facilidad.
Ejemplo: al terminar la lectura, coloqué el marcapáginas y me lo quedé mirando. Se trataba de un marcapáginas que representaba una llave con alas sobre un fondo rosa[1]