Se dice de un sonido o clamor que se oye débilmente, casi siempre por presión física o emocional.
Uso: figurado
Ejemplo:
Se escuchó un ligero silbido, luego un grito ahogado y el soldado rodó por el suelo.Emilio Salgari. El corsario negro (1898). Página 61. Editorial: Ediciones Colihue. Buenos Aires, 2007. ISBN: 9789505812769.
Jugador que en su turno no tiene ningún movimiento legal posible para hacer pero su rey no se encuentra en jaque, y por lo tanto la partida tarmina en tablas.