Si puedes, incorpórala: ver cómo.
Llegaron a las faenas justo cuando un sudoroso apir aparecía en la bocamina cargando bajo sus espaldas una papa de plata nativa de unos cuarenta kilos.Floridor Pérez. Mitos y leyendas de Chile. Página 62. Editorial: Zig-Zag. 2004.