«En el primer encontronazo, don Dionís acertó a clavar su lanza en el cuello del caballero de Besalú, por encima de su escudo; cayó el paladín romano al suelo, acompañado de un chorro de sangre que enrojeció la grupa de su caballo, la divisa amarilla, su armadura y finalmente la verde yerba». Torbado, Jesús (1994). El peregrino. Barcelona: Planeta, 340..
«Esconderá sus vituallas en los bajos del sofá-cama, entre los hierros de la complicada armadura, metidas en bolsas de plástico por el olor, que además ayudará a ocultar el cigarrillo, pues Andrea se resigna a que fume donde no anda el niño». Sampedro, José Luis (1995). La sonrisa etrusca. Madrid: Alfaguara, 43..
«La primera línea de defensa es la armadura ósea que consiste en el cráneo, que rodea al encéfalo, y la columna vertebral o espina dorsal, que protege a la médula espinal». Audesirk, Teresa (2003). Biología, la vida en la Tierra. México: Pearson Educación, 673.