Del latín contemporáneo Batrachium, del griego antiguo βατράχειος[2].
- 1
- Grupo de anfibios, con rango taxonómico de orden, conocidos coloquialmente como ranas y sapos.
- Ejemplo:
Y a los sabios, querido Sócrates, no necesito llamarlos batracios, sino que a los que se ocupan del cuerpo los llamo médicos, de las plantas, agricultores. Digo, pues, (...) que los sabios y buenos oradores hacen que a las ciudades les parezcan justas las cosas beneficiosas en lugar de las perjudiciales. Pues todas las cosas que a cada ciudad parecen justas y bellas (díkaia kaì kalá dokêi) lo son, en efecto, para ella en tanto así lo considere, pero el sabio hace que en lugar de perjudicial, cada cosa sea y parezca beneficiosa para ellasPlatón. Teeteto 167b-c. Página 226. Editorial: Gredos. Madrid, 1992. ISBN: 8424912799.
- 2
- Persona con malas intenciones.[3]
- ↑ Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.
- ↑ «batracio» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa. 23.ª ed, Madrid, 2014.
- ↑ «batracio» en Diccionario de americanismos. Editorial: Asociación de Academias de la Lengua Española. 2010.