«En fin, yo creo que tanto debe temerse el valor de las tropas ausiliares, como la cobardía de las mercenarias; y que un príncipe prudente mas bien querrá esponerse a ser batido con sus propias tropas, que vencer con las estranjeras; además de que no es verdadera victoria la que se consigue por medio de un socorro estraño.» Nicolás Maquiavelo. El Príncipe (1532). Capítulo Capítulo XIII. España, 1854.