Abanico grande con mango que se usa ante un personaje.
Ejemplo:
Afuera tendría principio, bajo una vasta tienda, el fúnebre banquete habitual, mas yo nada oí; terminado éste y su algazara, el Faraón y los comensales regresarían a Tebas. Una vez por año, cuando el dios Amón de Karnak cruza el río en una barca de madera del Líbano, para visitar la necrópolis, Ramsés vendría al Valle, agitando un incensario; lo escoltarían el visir, con el flabelo, y el Escriba Real, quien traería un ramo de papiros. Año a año vendrían, el décimo mes. Ahora la oscuridad y el silencio eran los faraones; el desierto también, su enorme aliado.Manuel Mujica Lainez. El escarabajo. 1982.