Altar de una ninfa, en donde se dejaban las ofrendas con las primicias de los cultivos. Estaban ubicados en distintas partes, dependiendo del tipo de ninfa al que perteneciera el altar. Los ninfeos de las nereidas estaban en las costas y puertos, y se les ofrendaba miel, leche y aceite, para que los viajes fueran tranquilos.