Siguiendo una tradición popular, destinar el primer sueldo ganado a festejar con los compañeros de labores.
Ámbito: Chile
Ejemplos:
"―¡Ahora, a pagar el piso, pues, hermanito!....
No me daba cuenta exacta de lo que significaba aquello. Suponía que tenía que invitarlos a beber algo, para celebrar aquel primer sueldo. Pero, tenía la seguridad también, de que mi edad, me dejaba fuera del compromiso." (La sangre y la esperanza. escrito por Nicomedes Guzmán. Editado en Santiago por Orbe. Año 1943. Página 406 [1])