En el último peldaño de la escalinata, un sapo levantaba hacia ella su cabecita trémula.María Luisa Bombal. La Última Niebla. Capítulo La Historia de María Griselda. Página 72. Editorial: Revista VEA. 1987.
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Se dice de algo que tiene un movimiento semejante al temblor, como la luz de una vela, etc.[1]
Ejemplo:
En los altos candelabros la llama de los velonesse abismatrémula en un coágulo de cera.María Luisa Bombal. La Última Niebla/La Amortajada. Capítulo La Amortajada. Página 112. Editorial: Planeta. 2012.