Gildardo era mi parcerito, me cuidaba para que no me mandaran la mano esa manada de faltones.Alonso Salazar. Mujeres de fuego. Editorial: Colina. Medellín, 1993.
Ejemplo:
Nada somos, parcerito, nada semos, curémonos de este ‘afán protagónico’ y recordemos que aquí nada hay más efímero que el muerto de ayer.Fernando Vallejo. Our Lady of the Assassins. Página 39. Editorial: Profile Books. 2001.