Del inglés crisp ("crujiente") y el sufijo -ete, con la terminación -a para el femenino[1] o de la misma palabra de origen catalán introducida a través de la inmigración[2] y que deriva del catalán cresp", sobre la base latina "crispus".[3]
Y un platico con pasantes, maní tostado o crispetas.Esteban Carlos Mejía. I love you putamente. Página 242. Editorial: Editorial Norma. Bogotá, 2007. ISBN: 9789580499343.