recio
Entradas similares: Recio
recio | |
seseante (AFI) | [ˈre.sjo] |
no seseante (AFI) | [ˈre.θjo] |
silabación | re-cio[1] |
acentuación | llana |
longitud silábica | bisílaba |
rimas | e.sjo, e.θjo |
Etimología 1
editarIncierta. Quizá de una raíz del latín vulgar *recidus o *ricidus, y esta del latín rigidus ("rígido, severo").
Adjetivo
editarSingular | Plural | |
---|---|---|
Masculino | recio | recios |
Femenino | recia | recias |
- 1
- Fuerte, resistente.[2]
- Ejemplo:
como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada.Anónimo. El Lazarillo de Tormes (1554). Página 15. Editorial: Revista VEA. 1987.
- Ejemplo:
- 2
- Grueso, abultado.[2]
- 3
- Áspero de genio.[2]
- 4
- Arduo, difícil.[2]
- 5
- Sustancioso hablando de tierras.[2]
- 6
- Rígido, riguroso, con referencia al tiempo.[2]
- 7 Náutica
- Veloz, impetuoso, hablando del viento.[2]
Adverbio de modo
editar- 8
- Reciamente, con violencia, con fuerza.[2]
Véase también
editarTraducciones
editarReferencias y notas
editar- ↑ Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 2,7 Pedro Labernia. Novísimo diccionario de la lengua castellana con la correspondencia catalana, el mas completo de cuantos han salido á luz. Comprende todos los términos, frases, locuciones y refranes usados en España y Américas Españolas en el lenguaje comun, antiguo y moderno y las voces propias de ciencias, artes y oficios. Editorial: Espasa. Madrid, 1866. OBS.: Tomo I, A–E; Tomo II, F–Z Pág. 697