Del francés medio tette ("pezón"), y este del francés antiguo tete ("pezón"), probablemente del latín tardío tittam o titiam. Atestiguado (en francés antiguo) desde ∼1200.[1] Compárense el arrumano tsãtsã, el español teta, el italiano tetta o zizza, el portugués teta y el rumano țâță.