vividor
vividor | |
pronunciación (AFI) | [bi.β̞iˈð̞oɾ] |
silabación | vi-vi-dor |
acentuación | aguda |
longitud silábica | trisílaba |
rima | oɾ |
Etimología 1
editarAdjetivo
editarSingular | Plural | |
---|---|---|
Masculino | vividor | vividores |
Femenino | vividora | vividoras |
- Ejemplo:
Ni olvidará mi canto
El bálsamo divino que gotea
De los fragántes leños; ni las gomas
Del florecido, vividor acanto.Virgil. Geórgicas. Página 116. 1963.
- Ejemplo:
- Ejemplo:
Pues hecha esta cuenta, que es verdadera, ¿cuánto es lo que quedará de verdadera vida, aún a los muy vividores?Luis. Libro de la oracion y meditacion. Página 138. 1708.
- Ejemplo:
- Ejemplo:
Tiempo le conceded cuanto
le desean sus rebaños;
que a fe que venza los años
del robre más vividor.Luis de Góngora y Argote. Letrillas y sonetos de Luis de Góngora y Argote. Página 152. 1977.
- Ejemplo:
- 3
- Que se esfuerza por obtener medios para vivir.
- Uso: se emplea también como sustantivo, anticuado.
- Sinónimos: esforzado, laborioso, trabajador.
- Ejemplo:
Él, como era vividor, sólo buscaba hombre de mi traza, que supiese trafagar con el dinero. Y en aquesto tuvo razón, porque mucho más vale un yerno pobre que sepa ser vividor, que rico y gran comedor. Mejor es hombre necesitado de dineros, que dineros necesitados de hombre.Mateo Alemán. Segunda parte de la vida de Guzman de Alfarache. Página 369. 1605.
- Ejemplo:
- Ejemplo:
Y cuanto a los bienes de fortuna, no tan ricos que pudiesen comprar baronías ni casar algunas huérfanas con lo que les sobraba, ni tan pobres que pidiesen limosna ni se sujetasen a nadie; porque eran gente, como se suele decir, vividora, que tenían pan para comer y paño para vestir.Carlos García. La desordenada codicia de los bienes ajenos. Página 63. 1998.
- Ejemplo:
- Ejemplo:
Este pícaro, hombre vividor y corrido, que habia entrado á bordo casi de gracia y en cueros, desembarcó en Manila con muy buen equipaje, hecho en los puntos de escala á costa de los listos, que no dejaron de llevar la consiguiente bronca del resto del pasaje.Francisco Javier de Moya y Jiménez. Las Islas Filipinas en 1882. Página 257. 1883.
- Ejemplo:
- Ejemplo:
Esos bergamines, engañados por una ridícula leyenda aquí fraguada, me creían de tal modo agarrado a los estipendios de mi cargo que me aguantaría, me quejaría, intrigaría y buscaría eso que en el indecente argot de los vividores de la politiquería se llama compensaciones.Miguel de Unamuno. Epistolario inédito: 1894-1914. Página 347. 1991.
- Ejemplo:
Traducciones
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