"Las mujeres también usaban antes sayas cortas, delantal estrecho, jubón abrochado en forma de coraza, y redecilla ó gandalla en la cabeza." Madoz, Pascual (1847) Diccionario geográfico-estadístico-historico de España y sus posesiones de ultramar. Madrid, t. 10, p. 214 [1]
"le hubiesen aliviado los ladrones del peso de las menudas medallas de oro que llevaba en el bolsillo del chaleco dentro de una gandalla de torzal de seda verde". Agustín de Letamendi (1849) Josefina de Comerford, ó, El fanatismo. Madrid: Viuda de Domínguez, t. 1, p. 162 [2]
"muchas veces daba yo mi opinion en pleitos de mil demonios que tenia él á su cargo porque si el marido es un arrastrado de esos que se van á correr la gandalla, y dejan en casa á su mujer peleando con los chicos, entonces mas vale una sola en su solo cabo, y comer unas sopas si no hay otra cosa." Frontaura y Vázquez, Carlos (1867) Galeria de matrimonios. Cuadros humoristicos de costumbres. París: Rosa y Bouret, p. 218 [3]
"Y cuando hacía papel de gandalla y se despeinaba y la ropa toda se le veía revuelta, mi abuela murmuraba". Puga, María Luisa (1987) La forma del silencio. México D.F.: Siglo XXI, p. 229–30
(adjetivo) "De la mesa contigua a la que ocupaban las tres chavas despampanantes y sus satélites, una bola de rucos gandallas en plena peda comenzaron a mirarlas provocativamente". Espinosa, Enrique (1995) Jesús el bisabuelo y otros relatos. México D.F.: Siglo XXI, p. 94
(sustantivo) "Eres un pasado de vivo y gandalla". Victoria Zepeda, Felipe (1995) La casta divina. Historia de una narcodedocracia. Novela sobre la impunidad presidencial. México D.F.: Edamex, p. 96
"en caso de comprobarse la chapuza, le quitarán la medalla, pero no lo gandalla". Galván Ochoa, Enrique.«Gandalla por siempre», La jornada, 7 de octubre de 2007.