Son casi las dos. Haciendo un esfuerzo, consigo levantarme, me arrastro en gayumbos hasta el salón y llamo a la filipina para que me prepare el desayuno.José Ángel Mañas. Historias del Kronen. Página 65. Editorial: Literaturas Comunicacion SL. 1996. ISBN: 9788415414827.
Ejemplo:
Me llamó la atención que, aunque aparecía completamente vestido, alguien había olvidado ponerle los calzoncillos, que se veían un tanto apartados y solitarios en un rincón de la habitación, lo que me hizo pensar que el fallecimiento le sobrevino con el mismo uniforme que solía llevar Adán durante sus paseos por el paraíso, y que fue después indumentariamente recompuesto, aunque la operación se llevó a cabo con ciertas prisas o descuido, como lo demostraba que hubieran olvidado colocarle la más íntima prenda (los gayumbos, como los llaman los castizos) que yo veía depositados en el extremo más escondido de la habitación.Luis Jiménez de Diego. Memorias de un médico de urgencias. Editorial: LA Esfera De Los Libros S L. 01 ene 2002. ISBN: 9788497340328.