La Exposición de Calzado Antiguo no era grande, no podía serlo, y sí un poco dispersa y retorcida, por las condiciones del local; era simplemente un reclamo publicitario, una cuestión de prestigio, y abarcaba una parte de la tienda, el recodo del lavabo, una salita, la trastienda y la mitad de un almacén con techo de tragaluces, acomodado de igual modo para la muestraGermán Sánchez Espeso. La mujer a la que había que matar. Página 81. Editorial: Mondadori. Madrid, 1991.
No seáis maliciosos, obrando con trastienda, (como solemos decir) y con segundas intenciones, sino con llaneza, candor, y simplicidadBenio Uria. Instrucción especulativa y práctica de las obligaciones de los monjes benedictinos. Página 223. Editorial: Oficina de Blas Román. Madrid, 1785.
↑Cuando ciertos prefijos están presentes, la agrupación natural de sílabas (fonética) puede cambiar. Algunos ejemplos son: transatlántico (trans-at-lán-ti-co en lugar de tran-sa-tlán-ti-co), subrayar (sub-ra-yar en lugar de su-bra-yar), abrogar (ab-ro-gar en lugar de a-bro-gar). Para estos casos en el lenguaje escrito se recomienda dividir la palabra agrupando el prefijo, sobre todo cuando influye en la pronunciación de la erre. Más información.
↑ 2,02,1«trastienda» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Calpe. 15.ª ed, Madrid, 1925.