Del latín tardío camellus, y este del clásico camelus, del griego antiguo κάμηλος (kámēlos), tomado de alguna lengua semita[2], quizás el hebreo antiguo גמל (gamal), en cualquier caso del protosemita *gamal-. Compárese el francés chameau (antiguo chamel) o el italiano cammello; las lenguas germánicas tomaron preferentemente el étimo clásico, y no muestran por tanto geminación de la consonante: alemán Kamel, inglés camel, neerlandés kameel.
↑«camel» en The Oxford English Dictionary. Editorial: Oxford University Press. 2.ª ed, Oxford, 1989. ISBN: 9780198611868.
↑ 3,03,1«camello» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa. 23.ª ed, Madrid, 2014.