Del francés medio drogue y esta posiblemente del neerlandés medio droog ("seco"), por la forma en que se conservaban las materias animales y vegetales normalmente empleadas con este propósito.[1]
En particular, aquella que se utiliza con fines recreativos, narcóticos, alucinógenos o estimulantes, por la sensación de bienestar, emoción o alteración de la conciencia que provoca, y sin el control de un médico.
↑Otras etimologías son posibles, como la que lo deriva del gaélico droch, "cosa perjudicial" o la derivación del árabe hispánico (*ḥaṭrúka, "charlatanería") que sugiere el Diccionario de la Real Academia.[cita requerida]
↑«droga» en Diccionario de la lengua castellana (RAE). Página 886. Editorial: Sucesores de Hernando. 14.ª ed, Madrid, 1914.