hacer sala: Juntarse el número de magistrados suficiente, según ley, para constituir tribunal.[2]||(Anticuado) Dar espléndidas comidas o banquetes, convidando gente.[2]
sala cuna: Recinto destinado al cuidado y educación de infantes y bebés.
sala de apelación: Junta que se formaba de dos alcaldes de corte, nombrados por meses, para decidir y ejecutoriar los pleitos que no excedían de diez mil maravedís y habían sido sentenciados por el juzgado de alguno de los otros alcaldes o de los tenientes de villa.[2]|| Tribunal de las cortes de justicia que decide cuando las partes hacen apelación.
sala de clases: La destinada a impartir clases, lecciones, a niños y jóvenes.
sala del crimen: Junta de los alcaldes del crimen en todas las chancillerías y audiencias, para conocer de las causas criminales.[2]
sala de mil y quinientas: La que estaba especialmente destinada para ver los pleitos graves en que, después de la vista y revista de la chancillería en el juicio de propiedad, se suplicaba ante el rey por vía de agravio. Entendía también en otros negocios.[2]
sala de Millones: En el Consejo de Hacienda, la que se componía de algunos ministros de él y de diputados de algunas ciudades de voto en Cortes, que se sorteaban al tiempo de la prorrogación del servicio de millones. Entendía en todo lo tocante al dicho servicio.[2]
sala de vacaciones: La que se constituye por turno entre los magistrados para entender durante el período de la vacación judicial en algunos asuntos a que la ley atribuye carácter de urgentes.[2]
↑«sala» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa. 22.ª ed, Madrid, 2001.