Del latín vulgar *eo ("yo"), y este del latín ego ("yo"), del protoitálico *egō, y finalmente del protoindoeuropeo *éǵ. Cognado del el español yo, francés je, el portugués eu y el rumano eu.
Del latín vulgar *eo ("yo"), y este del latín ego ("yo"), del protoitálico *egō. Cognado del español yo, el francés je, el italiano io, el portugués eu y el rumano eu.